El otoño es la época perfecta para pensar en planes con los que llenar de diversión los últimos meses del año y “cerrar” la temporada con un gran broche final (en términos viajeros). Precios más baratos, destinos menos masificados y un clima más agradable se convierten en condiciones ideales para disfrutar de una escapada inolvidable. ¿Un plan perfecto para estas fechas? Sin duda el Oktoberfest en Múnich. Una fiesta inmejorable para superar la depresión post-vacacional y disfrutar de un paréntesis de excepción antes de rendirte a la rutina.

Orígen del Oktoberfest

La primera celebración del Oktoberfest (o Fiesta de Octubre) encuentra sus orígenes en el año 1810, concretamente entre los días 12 y 17 de octubre. Una fecha en la que tuvo lugar la boda entre el príncipe Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo, precisamente en ese campo abierto de Múnich que, con el tiempo, pasaría a denominarse Theresienwiese.

Y es que, según recoge la tradición popular, la celebración del matrimonio (en la que invitaron a cerveza a todos los ciudadanos para conmemorar la unión) fue de tal agrado para la familia real que bautizaron dicho momento como Fiesta de Octubre.

Un festejo que, desde entonces, tiene lugar en Theresienwiese (también conocido simplemente como Wiesn), un terreno descampado que se encuentra cerca de la muralla de Múnich y que, cada año, reúne a los millones de alemanes, visitantes y turistas que llegan dispuestos a disfrutar de una fiesta con gran tradición y que, más de dos siglos después, no conoce fronteras.

Disfruta del Oktoberfest

Existen numerosas grandes carpas (además de variados locales de menores dimensiones) dentro. Si tienes posibilidad, reserva tu mesa con antelación. Puedes informarte antes sobre las diferentes cervecerías que participan en esta edición del festival y tratar de efectuar (aunque sea a distancia) una reserva previa.

Si no tienes opción de reservar antes, no te preocupes. Las carpas y cervecerías están abiertas y disponibles para todo el mundo. Eso sí, para coger sitio intenta llegar temprano (sobre todo si viajas en grupo). En cualquier caso, recuerda que estás de fiesta y que no hay prisas: siempre puedes esperar un rato a que se quede un hueco libre y “hacer cola”.

Intenta llevar dinero en efectivo, ya que algunas de las tiendas o carpas no aceptan el pago con tarjeta de crédito.

El Lederhose y el Dirndl (la falda tirolesa) son los trajes típicos del Oktoberfest y prendas “obligadas” para celebrar la fiesta de la cerveza en Múnich. En la ciudad existen infinidad de comercios donde hacerte con tu propio ejemplar, aunque también puedes optar por alquilarlo.

Puedes disfrutar de esta fiesta con toda la prole. Así que, si tienes hijos, sorprende a toda la familia con una escapada este otoño al Oktoberfst y disfruta de los “días en familia” que el Oktoberfest también propone para los que viajan con niños.

Si necesitas más información acerca de algún destino mencionado en nuestro blog escríbenos, o si estas interesado/a en algún otro, nosotros te ayudamos a planificarlo.