Existen multitud de cruceros especializados en familias con un sinfín actividades destinadas a los más pequeños. Gymkanas, fiestas de disfraces, torneos deportivos, talleres creativos y de manualidades, espectáculos, cine, teatro, bailes, juegos en la piscina, salas con recreativos y videojuegos… Estas varían según la naviera y el barco que elijas, pero en todos, la oferta es bastante amplia y procuran renovar e innovar continuamente para cumplir las expectativas de niños y adolescentes.

No tienes que preocuparte de actividades que gusten a todos: cada uno puede apuntarse a aquella que le encaje más. Las tripulaciones cuentan con equipo de animadores, con gran formación y experiencia, que hacen que los niños pasen unos días inolvidables. Hay actividades diferenciadas para todas las edades.

Pero esto no queda aquí: además, también hay actividades para la familia al completo; así participareis y disfrutaréis juntos de estos días de descanso. Adultos, hijos, sobrinos o nietos y divertirse de lo lindo… ¡todos juntos!

Y no pierdas de vista los cruceros temáticos: si tus hijos son apasionados de los personajes de animación o de las atracciones más salvajes, seguro que tienes un crucero a su medida.

Te diremos, que, como norma general, la edad mínima para un bebé a bordo es de 6 meses, pero hay navieras o travesías que tienen otra normativa. No olvides consultarla e informarte de la documentación necesaria para viajar con menores.

Estas embarcaciones tienen cabinas aptas para toda la familia. No notarás que estás en un barco, ya que son bastante amplios y te sentirás como en casa.

Hay camarotes adaptados a las necesidades de las familias, con muebles y puertas seguros, cunas y cambiadores. Puedes asegurar tu plaza en uno triple u cuádruple contratando tu crucero con suficiente antelación. También puedes optar por contratar camarotes comunicados, especiales para familias con hijos más mayores, que necesitan su espacio e independencia, o para aquellas personas que viajan contigo al cuidado de tus hijos.

Y no puedes olvidarte de las ventajas de viajar en crucero: no tendrás que deshacer tus maletas más que una vez. Así evitarás que se pierda el osito preferido de tus hijos, ahorrándote más de un disgusto.

A pesar de que los barcos son de grandes dimensiones tus hijos están muy seguros a bordo de un crucero. Siempre que estén en las actividades organizadas, miembros del personal estarán pendientes de ellos. Además, cuentan con personal médico y sanitario a tu disposición para hacer frente a cualquier emergencia.

¿Quién dijo que era difícil viajar con niños pequeños? En un crucero, los problemas se acaban. Sólo tienes que elegir el itinerario que más os convenza para ellos y hacerlo divertido e interesante también.

Algunos destinos acercan a los más pequeños a la historia: misteriosas ruinas que evocan civilizaciones antiguas, tradiciones ancestrales que permanecen con nosotros, paisajes salvajes y evocadores, culturas milenarias, ciudades cosmopolitas que destilan cultura por cada poro… un crucero pone todo esto y mucho más a tu alcance.

Seguro que este viaje inolvidable será una sorpresa ideal para tu familia al completo. ¡Deja tus preocupaciones en tierra!

Mientras tus hijos están en la piscina haciendo nuevos amigos y jugando, puedes aprovechar tu tiempo. ¿Un plan en pareja? Pues acércate al solárium a buscar algo de tranquilidad mientras te bronceas, pásate por el spa y compartid una sesión de masaje tailandés o disfruta de una deliciosa cena romántica con vistas al mar.

O si prefieres ir por libre, escápate al gimnasio para mantenerte en forma. Son tantas las opciones a bordo de un crucero…

Aprovecha esos momentos para relajarte y volver a la rutina con más fuerza. Y cuando te pregunten tu secreto…¡crucero en familia!

Déjanos que te asesoremos sobre el crucero que más se adapta a tus necesidades y embárcate con los tuyos en un crucero para familias. ¡A disfrutar!